Como ya comentamos en artículos anteriores, cambiar el suelo de una casa es siempre un quebradero de cabeza. Las opciones nunca se acaban. Hay materiales muy diversos, que pueden casar perfectamente con el estilo que le queremos dar a la estancia. Una de las opciones más versátiles es la cerámica, por su resistencia y durabilidad. Conozcamos  un poco más las ventajas de instalar cerámica para el suelo de nuestra casa:

Mantenimiento –  La cerámica es un material altamente higiénico. Es fácil de limpiar y muy resistente frente a productos químicos, manchas, humedad…

Estilo – Si buscamos un material que case a la perfección con las diferentes estancias de nuestra casa, ese es la cerámica. Se adapta a una gran variedad de entornos, desde cocinas hasta baños y comedores. La cerámica permite diferentes acabados y estilos, fácil de encajar en cualquier tipo de proyecto.

Rentabilidad – La cerámica es una de las soluciones más baratas a la hora de montar el suelo de nuestra casa. La inversión se amortiza rápidamente gracias a la alta durabilidad del material. Además, el coste de mantenimiento es mínimo.

Instalación y reparación – La cerámica es un material muy cómodo de trabajar. En su instalación solo se necesita preparar la zona, medir el espacio, colocar la cerámica y finalizar las juntas. Los azulejos son resistentes, y en caso de rotura es muy fácil sustituir uno dañado por uno nuevo.

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