Trucos para limpiar sofás

Existen diversos tipos de sofás y sillones, cada modelo necesita unos cuidados especiales, y hoy vamos a ofrecerte unos trucos para ayudarte a preservar su estado. Eso sí, si no estás seguro del los cuidados que necesita tu sillón es aconsejable que te pases por la tienda donde lo has comprado para pedirles consejo o que preguntes a un especialista.

– Trucos para tapicería de tela

Actualmente, la gran mayoría de estos sofás están pensados para poder meterlos por piezas en la lavadora y, así, limpiarlos correctamente.

Te aconsejamos pasarle el aspirador una vez a la semana, ofreciendo especial atención a los dobleces y las juntas. Asimismo, puedes quitar el polvo, las pelusas, las migas y los pelos con un cepillo blando. Después, pasa un trapo de tela húmedo con agua tibia y quedará como nuevo.

Si el problema es más grave, y el sillón se ha manchado, hay unos trucos dependiendo del tipo de mancha:

– Si es mancha de líquido, una opción es poner un poco de sal marina sobre la mancha, esta absorberá la humedad. Espera un rato, hasta que esté seco y, a continuación, aparta el exceso de sal con un trapo, el aspirador o un cepillo de cerdas blandas.

– Si se aprecia la mancha de color, compra un spray-espuma en seco en una tienda especializada en muebles, debes pedir uno que sea apropiado para el tipo de tela de tu sofá.

– Si es una mancha de una bebida alcohólica, si no es vino,aplica una disolución de alcohol para heridas mezclado con agua. Si es de vino, diluye vinagre en agua templada

– Si es de café o de, la mejor opción es mezclar amoniaco diluido en agua templada.

– Si se trata de una mancha de barro, lo mejor es mezclar agua con un detergente neutro sin color y y aplicar la mezcla cuidadosamente con un cepillo de dientes o uno suave. Debes esperar hasta que se seque o lo secas con un papel absorbente y realizar otra vez el proceso hasta que veas que desaparece completamente.

– Trucos para cuero

Compra un trapo de gamuza, y limpia el sofá una vez a la semana con una esponja, una mezcla de leche entera y agua. Después, secálo con la gamuza. Tendrás un sofá brillante al instante.

SI no quieres usar leche, puedes usar otro tipo de materia grasa, como crema hidratante. Aplícala sobre el sofá como si fuera tu propia piel, después, saca brillo con tu trapo.

Si lo que te ocurre es que se ha manchado, puedes pasarle una esponja empapada en agua tibia mezclada con detergente neutro por la mancha, ya verás como desaparece.

Un problema muy típico con este tipo de sofás es cuando los niños, mascotas o algún complemento de nuestra ropa raya la tapicería. Si te ocurre esto, la mejor opción es darle la grasa de caballo (o sucedáneo) con color lo más parecido a nuestra tapicería, que podrás encontrar en cualquier tienda de zapatos.

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