La moqueta es un tipo de revestimiento de solado que se desmarca de todas las otras gamas de cerámicas o madera. Este material permite conseguir acabados de diferentes estilos ya que se puede cambiar fácilmente de tipo de moqueta de una estancia a otra con un simple corte, sin tener en cuenta juntas de dilatación ni aspectos constructivos relevantes.

Otra de las ventajas de la moqueta es que su colocación no es complicada y, si se sigue un mantenimiento adecuado, la vida útil es fácil de alargar ya que es un material resistente al paso del tiempo de por sí.

Si vives en una zona de frío aporta un punto extra como aislante térmico ya que amortigua el frío y la humedad, además es confortable y seguro para andar descalzo sobre ella. Además su limpieza es muy sencilla: con una aspiradora te librarás de la mayor parte de la suciedad acumulada.

Al comienzo del uso de moqueta como material para el suelo, existían pocas opciones pero hoy en día hay una gran variedad de diseños, grosores y materiales entre las que elegir hasta dar con la que más encaje en tu estancia o tu vivienda.

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